sábado, 7 de enero de 2012

Algunos consejos Sobre la cria de Loros

 Los loros papilleros, son criados a mano desde su nacimiento en incubadora o desde la retirada de los pichones del nido de los padres dependiendo de las especies. Esto hace de ellos unos loros totalmente adaptados al contacto humano que no sólo agradecen sino que además lo buscan y lo necesitan. Es importante que el loro coja confianza con su cuidador ya que para él el cuidador va a hacer el papel de amigo, pareja, y va a ser este quien sustituya al grupo de loros que en la naturaleza le habría acompañado. Hay mucha gente que se afirma contraria a la cría a mano de loros porque lo consideran algo antinatural. Es evidente que lo es, pero cuando un animal va a vivir como mascota durante toda su vida, creemos que es muy positivo que reconozca a su cuidador como un amigo. Esta mentalidad del loro hará que sea mucho más feliz durante toda su vida y su cuidador también, ya que tendrá un animal realmente cariñoso y juguetón. Esto no se da entre los loros nacidos en la naturaleza e importados, ni en los criados en cautividad por sus padres.

1. - ALIMENTACIÓN:

Es importante que los loros se adapten a una alimentación lo más variada posible. La dieta de esta manera es mucho más correcta y completa. Cuando nosotros entregamos un loro a alguien, este ya está acostumbrado a comer prácticamente de todo. La base de la alimentación ha de ser la fruta y verdura (aproximadamente 70% de la ración). Nosotros preparamos diariamente una macedonia en la que mezclamos todo tipo de frutas y verduras cortadas en taquitos de aproximadamente un cm. de lado.

Las frutas y verduras que usamos con más frecuencia son: Manzana, pera, tomate, naranja, kiwi, plátano, uva, fresa, granada, pepino, melón, sandía, coco, cebolla, calabacín, maíz verde o dulce cocido, zanahoria, remolacha, espinaca, acelga, alfalfa, pimiento rojo o verde, lechuga, etc.

MUY IMPORTANTE: EL AGUACATE Y LA BERENJENA SON TÓXICOS PARA LOS LOROS Y POR LO TANTO HAY QUE EVITAR DÁRSELOS).

Como es lógico, algunas de estas frutas y verduras no le gustarán y el mismo loro las rechazará, aunque muchas veces la aceptación de un nuevo tipo de comida es más una cuestión de costumbre y, en ocasiones, frutas que habían sido sistemáticamente rechazadas, de pronto pasar a ser las favoritas.

El hecho de que una determinada fruta tenga un sabor amargo, picante o desagradable para nosotros no significa que no tenga que gustarle al loro. Muchas veces sus gustos no coinciden en absoluto con los nuestros. Otro ingrediente que se puede añadir a la macedonia y que es fabuloso por su contenido alimenticio y que los loros suelen adorar es la pasta cocida en cualquiera de sus variedades (macarrones, espagueti, tallarines, etc.…). También puede ser bueno añadir unos trocitos de queso.

A la macedonia anteriormente citada, nosotros le añadimos una buena mixtura de granos para loros. Esta mixtura de semillas, hay que cocerla previamente. La manera más cómoda de prepararla es ponerla a remojo durante 24 horas y una vez transcurridas, darle una ligera cocción. Un par de minutos hirviendo en el microondas o al fuego es suficiente.

La otra opción es cocer la mixtura durante más o menos media hora sin ponerla previamente a remojo, aunque esta opción hace que perdamos parte de las propiedades alimenticias de la semilla. El motivo de preparar las semillas así es doble. Por un lado, los loros son muy exigentes con la comida que realmente se comen. No sirve de nada haberle puesto en el comedero una comida maravillosa si el loro solamente se come las pipas y los cacahuetes. Al final, su dieta efectiva sería realmente pobre. Al cocer las semillas las ablandamos y hacemos que la mayoría de ellas pasen a ser interesantes y apetitosas para el loro. Por otro lado, por muy buena que sea la calidad de la semilla que usemos, siempre puede llevar polvo, ácaros, esporas de hongos, huevos de parásitos internos, etc. Al cocerla matamos todo esto por lo que la comida es mucho más sana y prevenimos la posibilidad de que el loro contraiga cualquier enfermedad a través de la comida.

Una vez que hemos cocido las semillas, las ponemos en un colador y las enfriamos con agua del grifo, y una vez frías, las mezclamos con la macedonia que hemos hecho previamente con las frutas y verduras crudas.

Si la cocción de la mixtura de semillas supone un problema, podemos simplemente ponerla a remojo durante 24 horas. En este caso, es muy importante lavar bien las semillas antes de ponérselas al loro.

NOTA IMPORTANTE: Esta mezcla de semillas cocidas y fruta, tiene una duración muy limitada especialmente en verano y tiene que ser preparada DIARIAMENTE, no se puede preparar de una vez para varios días.

Al margen de esta comida, que será la que le daremos diariamente, podemos proporcionarle al loro casi cualquier cosa de las que nosotros comemos (y que pensemos que no debieran hacerle daño). Estas comidas que daremos siempre en muy pequeñas cantidades no tienen mayor importancia desde el punto de vista nutricional de nuestra mascota pero sí que la tienen desde el punto de vista psicológico al constituir nuevos sabores, texturas, etc. y sobre todo son de una ayuda inestimable en cuanto a mejorar y fortalecer nuestra relación con el pájaro ya que son premios que nosotros les damos y muy importantes para él.

Si un día hemos hecho una sopa de pollo y tenemos un poco de pollo cocido, se le puede dar un trozo. Si estamos comiendo una manzana y él nos pide, también podemos darle un poco. Es decir, CASI cualquier cosa que nos venga a la mano y por la que el loro demuestre interés es buena. Obviamente si nos estamos tomando una copa de wisky no le vamos a dar al loro, pero si nos tomamos un café con leche no pasa nada por darle un poquito.

Lo que tenemos que tener en cuenta es el tamaño del loro, es decir, si una persona normal pesa 80 Kg. y un loro pesa 400 gr., significa que una cucharada de café con leche que le demos al loro es como si nosotros nos hubiéramos tomado 200 cucharadas. Esto significa que si el loro tiene envidia de algo que nosotros comemos podemos darle un poquito, pero sin abusar. Lo que no podemos hacer es ponerle un comedero llego de algo que a priori no es adecuado para él, por el mero hecho de que le guste. Al final, este tipo de premios no deben sustituir nunca a lo que debe ser su dieta. Dos alimentos habituales en las casas que deben evitarse completamente son el chocolate y las patatas fritas de bolsa.

Una alternativa a la dieta natural descrita anteriormente la constituyen los piensos compuestos para loros. Actualmente existen en el mercado diferentes marcas comerciales de alimentos granulados para todo tipo de aves incluyendo los loros. Estos alimentos tienen algunas ventajas e inconvenientes que pasaremos a citar:

VENTAJAS DE LOS PIENSOS COMPUESTOS:

 Comodidad. Evidentemente no tiene nada que ver el trabajo que nos costaría preparar diariamente la macedonia de frutas y verduras, poner los granos a remojo, etc.… con simplemente coger el bote de pienso del armario y llenar el comedero.
 Limpieza. Los piensos compuestos son aprovechables al 100%. Es decir, no quedan restos como cáscaras de semillas, restos de fruta salpicados por todas partes, etc.…
 Son dietas completas. Los piensos compuestos están científicamente estudiados para cubrir las necesidades alimenticias de los loros. Normalmente los fabricantes son grandes empresas, en su mayoría norteamericanas, que cuentan con sus propios laboratorios, criaderos de loros y colaboraciones con algunas grandes instituciones en la cría de aves, por lo que normalmente están suficientemente estudiados y preparados para constituir una alimentación completa y correcta.

INCONVENIENTES DE LOS PIENSOS COMPUESTOS:

 Aburrimiento. Los loros destacan entre las aves por tener uno de los coeficientes intelectuales más altos. Esto significa que tienen una necesidad constante de probar, jugar, experimentar, etc. Los piensos compuestos, pecan un poco de monótonos y tienen el inconveniente de que con frecuencia, el dueño piensa que, como el loro ya come pienso, no debe darle nada más. Desde el punto de vista estrictamente alimenticio, esto sería verdad; pero hemos de tener en cuenta el aspecto psicológico de la alimentación y que, por muy bien que el loro esté alimentado con los piensos, siempre hay que proporcionarle cosas con las que jugar. No debemos olvidarnos de darle lo que anteriormente hemos denominado “golosinas”.

 Precio. Habitualmente los precios de los piensos compuestos son bastante más elevados que los de la comida tradicional.

Nosotros somos partidarios de combinar estos dos tipos de alimentación. Como hemos dicho, la mezcla de semillas cocidas con fruta picada tiene una duración muy breve por lo que nos gusta que el pienso compuesto esté siempre a disposición del ave. De esta manera en el momento en que la fruta tenga un sabor desagradable, él solo pasará a comer el pienso compuesto permitiéndonos alimentar al loro solamente una vez al día sin problemas.

IMPORTANTE: Los piensos compuestos son aceptados por las aves principalmente debido a su aroma. Es importante dar aproximadamente la cantidad que el pájaro consume diariamente. No tiene ningún sentido llenar el comedero ya que al cabo de poco tiempo pierde el aroma y deja de ser interesante para el pájaro. Por otro lado, nunca deben mojarse ni mezclarse con la fruta y semilla cocida. Un pienso compuesto mojado se enmohece muy rápidamente y debe ser retirado de la jaula en cuanto se ve.

Por último es conveniente dar de comer a las mañanas temprano. Los loros tienden a comer principalmente a la mañana pronto y al atardecer y durante el resto del día como mucho pican un poco, pero hay que intentar mantener sus horarios de comida.

2. - ALIMENTACIÓN A MANO.

Cuando nosotros entregamos un loro a alguien, este animal ya ha demostrado en la granja que es capaz de alimentarse por sí mismo. Esto no quita para que en ocasiones, debido al estrés provocado por el traslado, el cambio de alimentación, de dueño, de ambiente, el quedarse solo, etc.…, el loro pueda rechazar alimentarse por sí mismo. Además durante el proceso de “destete”, es normal que el loro pierda una parte de su peso corporal. Tanto si el loro no quiere comer, como si se observa que la pérdida de peso es excesivamente elevada, puede ser recomendable darle al principio alguna papilla diaria al pico. En estos casos, con una (a la noche) o dos papillas al día (mediodía y noche) suele ser suficiente para salvar el bache durante los primeros días hasta que el animal recupere su estado normal.

Nuestros loros están acostumbrados a comer al pico mediante una jeringuilla con sonda. La alimentación con sonda tiene muchas ventajas sobre cualquiera de los otros métodos y solamente un inconveniente y es que hay que cerciorarse bien de que se ha introducido la sonda correctamente por el esófago y no por la tráquea, ya que de inyectar la comida en la tráquea el loro moriría inmediatamente. Este riesgo es casi inexistente si se usa una sonda lo suficientemente gruesa (más gruesa que la tráquea) Lo normal, es que simplemente ofreciendo la punta de la sonda al loro, este se la trague solo y no sea necesario introducirla por nuestros medios. Si no es así, siempre es conveniente antes de inyectar la papilla, palpar el cuello y comprobar que se encuentran dos tubos: la tráquea más o menos centrada en el cuello en la parte de delante, y el esófago con la sonda dentro por el lateral derecho del cuello. La preparación de la papilla es muy simple. Se trata simplemente de mezclar una parte de papilla seca en polvo con dos partes de agua. El agua es conveniente que no sea del grifo, pudiendo ser mineral o del grifo pero hervida. En caso de ser necesario, nosotros proporcionaríamos la cantidad de papilla y material necesarios, ya que no es conveniente cambiar de marca.

Para darle la papilla, es conveniente sujetar ligeramente la cabeza del loro con la mano izquierda y estimularle las comisuras del pico un poco con los dedos. En el momento en que se tocan las comisuras, el loro empieza a hacer un movimiento de bombeo durante el cual se le ha de dar la papilla introduciendo la punta de la sonda por el lateral izquierdo del pico. Es importante que la sonda llegue hasta el buche del pájaro no quedando a mitad del recorrido. Cada vez que se dé una toma, es necesario limpiar bien de restos de papilla tanto el pico como el resto del cuerpo del loro. Esto se hace simplemente con una servilleta de papel o un paño húmedo.

3. - JAULA:

Existe en el mercado una gran variedad de modelos de jaulas para loros. Como norma general, es conveniente que la jaula sea lo suficientemente grande como para permitir que el loro extienda y bata las alas en su interior. Se encuentran con facilidad modelos de jaula fácilmente transformables en perchas de manera que el techo de la jaula se abre y, colocando un palo entre las dos puertas, se puede tener al loro de una forma mixta, e incluso jaulas con parque de juego en la parte superior. Estas jaulas son a nuestro juicio las mejores para los loros criados a mano. Permiten tener al loro suelto, todas las deyecciones caen dentro de la jaula por lo que es una manera muy limpia de tenerlo, el acceso al loro para cogerlo y jugar con él es muy cómodo y la presencia de barrotes y paredes en la jaula le da al loro un sinfín de posibilidades de juego y entretenimiento.

En los últimos tiempos están apareciendo también diversos modelos de perchas llenas de posibilidades de juego como escaleras, aros, distintos posaderos, etc. que también nos parecen muy recomendables aunque siempre menos que las jaulas. El problema es que un loro siempre puede marcharse de una percha abierta o de un parque de juegos con lo que tanto el loro como muchos de los objetos de la casa estarían en peligro.

Un método utilizado por mucha gente y que nos parece perfectamente válido consiste en tener una jaula en una zona de la casa donde no moleste (ático, trastero, terraza, etc.) y una percha o parque de juegos más pequeño en el salón o en la habitación donde se hace la vida habitualmente. Mientras los dueños están en la casa y el loro está controlado, se le tiene en la percha en el salón y cuando nos vamos a dormir o salimos de casa, el loro se queda en su jaula con sus juguetes.

Tener una jaula bien diseñada y de buena calidad es muy importante para el loro y sobre todo para la persona que tiene que atenderlo diariamente. Una buena jaula debería tener las siguientes características:

DISEÑO: Tiene que ser cuadrada o rectangular nunca redonda. También hemos de dar prioridad al ancho o al largo antes que a la altura. Las jaulas demasiado verticales no son muy útiles para los loros.
COMEDEROS: Deberían ser de acero inoxidable u otro material duro y fácil de limpiar. Tienen que ser de formas redondeadas sin esquinas a las que el estropajo no pueda llegar. Los comederos deben poderse meter y sacar desde el exterior de la jaula y es importante que haya algún dispositivo que impida que el loro los tire una vez colocados.
PUERTA: Debe ser grande de manera que podamos meter y sacar al loro con comodidad.
PARRILLA: Es muy importante que en el suelo de la jaula haya una parrilla que separe al loro de la suciedad y de los restos de comida caídos a la bandeja. Además esta parrilla tiene que estar situada a una altura suficiente con respecto a la bandeja para impedir que el ave siga recogiendo cosas del suelo a través de ella.
ALAS: Algunas jaulas tienen una especie de alas alrededor diseñadas para recoger las deyecciones que el loro haga desde los barrotes de la jaula impidiendo que lleguen hasta el suelo. También recoge en gran medida la comida que el loro lanza fuera de la jaula.
MATERIAL: Las jaulas deben ser metálicas inoxidables o pintadas con pinturas muy resistentes y no tóxicas.

IMPORTANTE: Las jaulas redondas pueden provocar graves trastornos psicológicos a las aves al constituir un espacio sin límites en su interior. Por lo tanto es fundamental que la jaula sea cuadrada o rectangular. Las perchas de un solo palo con una bandeja son terriblemente aburridas para el pájaro ya que no ofrecen la posibilidad de moverse ampliamente, ni de jugar y son una posible causa de problemas de picaje entre otros. Pueden ser una opción para un rato, pero desde luego nunca deben ser la vivienda habitual del loro. En cuanto a las cadenas para atarlos a la percha, son extremadamente peligrosas y no se deben usar bajo ningún concepto. Si se decide tener al loro en una percha tiene que estar completamente suelto, pero nunca atado por una pata.

En cuanto a la ubicación de la jaula, hemos de tener presente que los loros necesitan un contacto lo más directo posible con sus dueños y además sentirse seguros en el interior. Es conveniente que la jaula esté situada en la habitación donde más rato pasemos nosotros y siempre cerca de una pared o incluso mejor en una esquina. Debemos evitar los lugares de paso muy frecuente (pasillos), y las corrientes de aire. Por otro lado, siempre es conveniente que el lugar donde instalemos la jaula esté bien iluminado, preferentemente cerca de una ventana. También hemos de tener en cuenta que los loros no soportan el sol y por lo tanto si lo ponemos en exterior o cerca de la ventana, tenemos que asegurarnos de que va a encontrar siempre la posibilidad de cobijarse en la sombra.

4. - JUGUETES:

En cualquier comercio especializado se pueden encontrar una increíble variedad de juguetes para loros (espejos, campanas, gruesas cadenas de plástico, etc.…). Todos ellos pueden ser recomendables en principio, aunque siempre sin exagerar, y por supuesto con cuidado. Hay juguetes que por motivos que desconocemos pueden aterrorizar al loro. Si vemos una reacción de miedo lo prudente es siempre retirar el juguete en cuestión de la jaula. Más tarde podremos usar diversos trucos para ir acercándoselo poco a poco e intentar que el loro entienda lo que es y que lo acepte, pero no podemos imponerle algo que a priori le asusta, aunque nos haya costado un dineral y lo hayamos comprado con toda nuestra buena intención. Personalmente conozco casos de gente que ha perdido completamente el trato con su loro solamente por haberle introducido en la jaula un juguete que le daba miedo. Esto puede ocurrir principalmente en especies que tienden a elegir a un solo dueño favorito como por ejemplo los yacos.

Al margen de estos juguetes, existen otros que sin ser específicamente diseñados para los loros, constituyen un entretenimiento incluso mejor. El canuto de cartón de los rollos de papel higiénico, puede mantener un loro entretenido durante horas hasta que el trozo más grande es del tamaño de una uña, una cajetilla de tabaco vacía puede ser fantástica, una serie de taquitos de madera ensartados en un alambre, etc. Cualquier cosa que no sea peligrosa y que se le ocurra al dueño, puede constituir el juguete favorito del loro y con un coste de 0 €

Si optamos nosotros por la construcción de los juguetes, tenemos que tener mucho cuidado con los materiales que elegimos. Las cuerdas principalmente pueden ser muy peligrosas dependiendo del material con que estén hechas. Si decidimos usarlas debemos elegir las de algodón ya que muchas de ellas tienden a deshilacharse y pueden engancharse fácilmente en los dedos y las uñas de los loros constituyendo en ocasiones una trampa mortal al quedar el loro colgado, o como mínimo provocando la pérdida de dedos enteros al cortar la circulación de la sangre al apretarse los nudos. Tampoco debemos usar cadenas de eslabones pequeños ya que los loros suelen engancharse las uñas en ellas llegando incluso a perder parte de los dedos.


5. - LOS PRIMEROS DÍAS:

Los primeros días son cruciales para la correcta adaptación del pájaro a su nuevo entorno y además nuestra conducta durante este tiempo marcará fuertemente lo que será nuestra relación futura con nuestra mascota. Somos conscientes de que para los dueños del animal, la llegada del pichón a la casa es todo un acontecimiento que en muchas ocasiones se ha esperado durante mucho tiempo y entendemos que sea difícil aguantarse las ganas de cogerlo, achucharlo, besarlo, etc. El problema es que si lo miramos desde el punto de vista del loro las cosas no son así. Para él le hemos quitado su jaula, su territorio, sus compañeros o hermanos, sus dueños, le hemos hecho hacer un viaje en un transportín al que no está acostumbrado y le hemos llevado a un sitio nuevo, con una gente a la que no conoce y en un ambiente en el que es extraño y que a priori le asusta. La gente tiene una cierta tendencia a creer que por el mero hecho de que el loro sea papillero y manso, tiene que poder hacer con el loro lo que quiera desde el primer día, y lamentablemente esto no siempre es así. Los loros conocen a las personas una a una y el hecho de que se comporte bien en el criadero, no significa que tenga que aceptar que cualquier persona lo maneje sin poner impedimentos. De hecho, es fundamental que su nueva familia sea capaz de ganarse su confianza.

Nuestro comportamiento al principio tiene que ser principalmente respetuoso. Habrá pichones que solamente quieran estar todo el día con el dueño y que se les haga todos los mimos del mundo y entonces habrá que dárselos, y habrá otros pichones que no toleren que el nuevo dueño, que aún es un extraño para él, se les acerque ni intente cogerlos. En este caso también habrá que respetarlo. Al final se trata de ver cómo reacciona el loro y actuar en consecuencia.

En el momento de la llegada, podemos meter la mano lentamente en el transportín y ver cómo reacciona el pájaro. Si vemos que se sube a la mano o que simplemente nos pica con curiosidad pero sin gritar ni apretar con el pico, podemos hacer que se suba en la mano y sacarlo tranquilamente. Para ello si el loro no sube solo, podemos agarrar suavemente los dedos delanteros de una pata y levantar la mano hacia arriba y hacia atrás. De este modo el loro subirá la otra pata y podremos sacarlo del transportín e instalarlo en su nueva jaula. Si vemos que el loro tiene miedo, lo mejor es abrir el transportín y colocar la puerta del transportín frente a la de la jaula. Él solo pasará a la jaula al cabo de unos minutos.

Los loros son aves sociales, viven en bandadas y tienen una gran necesidad de relacionarse y de recibir afecto y contacto físico. Tenemos que ser conscientes de que a partir de su llegada a la casa, nosotros vamos a ser su bandada y el loro nos necesita mucho más que nosotros a él. Si lo tratamos con respeto y confianza, la aproximación del loro hacia nosotros es solo cuestión de tiempo, puede llevarnos desde minutos hasta meses, pero sin duda ocurrirá. Si desde el principio lo forzamos y hacemos que nos coja más miedo del que ya traía al principio, las cosas se pueden complicar muchísimo para el futuro.

Si queremos ganarnos la confianza de nuestro pájaro es fundamental que nosotros le demostremos que la tenemos en él. Para ello, debemos acercarnos a la jaula y hablarle con un tono de voz suave. Si el loro se asusta nos apartamos y le dejamos. Un buen sistema para acercarnos a él y acostumbrarlo a nuestra presencia es coger una silla y permanecer sentados cerca de la jaula mientras vemos la televisión, leemos, descansamos, etc. De esta manera acostumbramos al loro a nuestra presencia y le enseñamos que no somos peligrosos para él. Por supuesto ofrecerle sus comidas favoritas de la mano, hablarle, y si nos lo permite acariciarle la cabeza con la punta del dedo. Debemos evitar los movimientos bruscos cerca de la jaula así como los gritos y elevar el tono de voz (salvo que tengamos que reñirle por un mal comportamiento). Podemos acercarle la mano y entonces tenemos que demostrarle que nos fiamos de él. La mano siempre se acerca por delante, y con firmeza pero sin brusquedad. Lo normal es que el loro nos la coja con el pico, pero si no está asustado no tiene porqué apretar. Para los loros el pico es el órgano que les transmite toda la información. Todo lo que se les acerca tiene que ser probado previamente con el pico. Es fundamental para fijar unas buenas bases de convivencia que le demostremos confianza.

Evitaremos completamente el típico movimiento de sacudir o mover el dedo delante de él. Para el loro esto es una provocación enorme ya que le excita cada vez más al querer coger el dedo y no poder y finalmente cuando por fin lo consigue, apretará para evitar que se le quite de nuevo. Si le ponemos el dedo, hay que ponérselo y dejarle que lo coja. Si nos da miedo o no nos atrevemos, es preferible guardar la mano en el bolsillo y esperar a tener la confianza suficiente, pero si se lo ponemos hemos de hacerlo con todas las consecuencias.

Durante los primeros días tras la llegada del loro es importante que intentemos reducir el estrés al máximo. De este modo, evitaremos todo aquello que pueda asustar o agobiar al loro de este modo tomaremos las siguientes precauciones

- NO CORTAREMOS UÑAS NI ALAS NI NADA SIMILAR
- EVITAREMOS COMPLETAMENTE AGARRAR AL LORO DE MALA MANERA PARA CUALQUIER COSA. SIEMPRE TENEMOS QUE HACER QUE ÉL SUBA A LA MANO PARA COGERLO, PERO SIN AGARRARLO.
- MANTENDREMOS LA DIETA EXACTAMENTE COMO ÉL ESTABA ACOSTUMBRADO EN EL CRIADERO SIN INTRODUCIR COMIDAS NUEVAS NI CAMBIAR EL RITMO DE ALIMENTACIÓN, Y SIN FORZARLE A COMER LO QUE NOSOTROS QUEREMOS QUE COMA.
- DURANTE LOS PRIMEROS DÍAS, OLVIDAREMOS TAMBIÉN LAS DUCHAS.
- SI TENEMOS INTENCIONES DE PONERLE ARNÉS DE PASEO, HEMOS DE ESPERAR A QUE EL L ORO ESTÉ COMPLETAMENTE ADAPTADO A SU NUEVO ENTORNO Y DUEÑOS, ANTES DE EMPEZAR A ENTRENARLE PARA ACEPTARLO.

Más adelante, cuando el loro esté ya adaptado, tendremos tiempo de corregir todas estas cosas, pero los primeros días siempre hay que darle una tregua.

6.- CORTE DE ALAS Y UÑAS:

Entre el mantenimiento básico que hay que hacerle a un loro, se encuentran el cuidado de las uñas y el corte de alas.

Nosotros no somos partidarios de cortar las uñas a un loro salvo que de verdad sea necesario bien por un crecimiento muy exagerado de las mismas o bien por que estas crezcan deformadas. El problema precisamente es que a base de cortes, lo que conseguimos es que cada vez crezcan más y que salgan más curvadas con lo que al final el loro acaba teniendo graves problemas para agarrarse a los barrotes de la jaula enganchándose constantemente y llegando con frecuencia a arrancarse uñas enteras. Para el mantenimiento de las uñas es conveniente colocar en la jaula una percha de pedicura que debe ser la más alta de toda la jaula. De este modo animaremos al loro a utilizarla y raramente tendremos que hacer nada más con las uñas. En cualquier caso, si se viera que es necesario hacer un arreglo de uñas, este tiene que ser hecho por un veterinario o experto en aves ya que implica un riesgo relativamente grande de provocarle una hemorragia importante si cortamos un poco más de la cuenta.

En cuanto al corte de alas, es una opción muy personal de cada cliente, pero nosotros recomendamos mucho hacerlo.



FUENTE: http://www.pajareriavillena.com/productos/productos.asp?id=120&cat=LOROS+PAPILLEROS

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